Por: Rolando Prudencio (Abogado, Investigador) / AGPROG
Ginebra.- Suiza-AGPROG(22-06-2022).- Lo mínimo que se puede pedir para que una opinión; y más aún la de un relator de la ONU, y justamente respecto a la justicia en el país; es cuando menos ecuanimidad, equilibrio. Así que lo dicho sobre la «injerencia» del gobierno en la justicia boliviana por parte de García Sayán; también debe valorarse desde el paradójico papel injerencista que García Sayán ha cometido al referirse al juzgamiento de la golpista Jeanine Añez.
Y es que no sólo que muy suelto de cuerpo este oficioso personaje ha criticado la supuesta «injerencia» en la justicia por parte del poder político en el país; sino que además ha ratificado la doble moral que practican los funcionarios de los organismos internacionales como la OEA, o la ONU en este caso.
Es así que si hay alguien quien ¡sí!, está cometiendo una innegable injerencia en la administración de justicia en Bolivia, es justamente el mismo García Sayán. Pero además que este vocal relator -algo así como una especie de alcahuete, en la jerga popular- está mostrando es esa doble moral que; ya un otro operador de un otro organismo internacional como la OEA cometió, conspirando contra la democracia boliviana, como Almagro: un alcahuete agente pro yanqui.
Es en ese sentido que se percibe que un parecido papel al de Almagro vino a cumplir García Sayán cuando hace meses atrás estuvo en el país, y se refirió a los abusos cometidos por el gobierno de Añez, instando a una reparación a las víctimas de las masacres cometidas, por quien hoy García Sayán irónicamente intercede, como es Añez. Y es que lo mismo hizo Almagro, cuando meses antes a las elecciones de 2019, vino a ganarse la confianza de Evo Morales, indicando que sería «discriminatorio» impedir que vuelva a postularse, para luego acusar sin pruebas de fraude aquella victoria del MAS, y provocar su caída.
Por este motivo que el nivel de injerencia de García Sayán es tan inaceptable que ha increpado sobre el «abuso» de la detención preventiva que pesa sobre la golpista de Jeanine Añez; cuando quien ha abusado con una serie de triquiñuelas para suspender las audiencias y prolongar la dictación de la sentencia, ha sido la defensa legal de la hoy ya sentenciada Añez; precisamente para intencionalmente dar esa impresión de una injusticia cometida contra ella.
Pero además, ya que es tan comedido García Sayán para criticar a la justicia boliviana; por qué no critica la impunidad en la que los responsables; de una otra Masacre, como la de octubre de 2003, cometida por Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Sánchez Berzaín; hasta el día de hoy no han sido sentenciados, y están bien protegidos en los EE.UU, justamente donde está la sede de la ONU, de la cual García Sayán es su relator, y que parece tener la voz embargada por los diferentes gobiernos estadounidenses contra estos casos de explícita impunidad.
Y si faltaran pruebas de la doble moral de García Sayán, es que estando tan cerca, conociendo tan de cerca éste caso, de esta otra Masacre, ¿por qué no se ocupa del mismo, así como lo hace del de Añez? Y es que ya van a ser casi ¡19 años!, que este caso sigue en la impunidad luego que fugaran tal como Añez preparaba su fuga, y fue extraída de dentro un somier, pero por el contrario García Sayán se pone a criticar a la justicia, que ya la sentenció, aunque levemente a mi parecer; pero al fin de cuentas ya lo hizo.
Pero además siendo tan crítico García Sayán de la detención preventiva, ¿por qué como relator de la ONU, no critica la situación de cientos de detenidos preventivamente en EEUU, como en la cárcel de Guantánamo, a quienes sin sentencia los tienen privados de libertad por años y años? ¿Es porque la ONU que tiene su sede en EE.UU., que García Sayán tiene también embargada su voz, por ser un inquilino en Washington? Tampoco no se critica o se realizan observaciones a la detención preventiva interminable de Julian Assange en Inglaterra donde no se sigue el debido proceso vulnerando sus Derechos Humanos, aquí claramente se realizan declaraciones sesgadas.
Así que tomando las parabólicamente las palabras de García Sayán respecto a que: «Todas las instituciones del Estado deben respetar y observar la independencia del sistema judicial»; le recordamos que todas las instituciones extranjeras también, como a la que representa; deben respetar lo que soberanamente como Estado hacemos.
Progresismo Humano 